jueves, 2 de septiembre de 2010

y sus gentes en sus mundos...

El titulo me recuerda a una canción de Alex Ubago, a un pedacito de ella. Estos días de lluvia tan grandes, los estudios, y algunas cosas me llevaron a la reflexión de que las personas viven en su mundo.
Me siento a contemplar a la gente y pienso, todos están en su mundo, piensan sus cosas; lo que harán, lo que no quieren que pase, lo que deben comprar o vender, lo que desean, lo que aman y lo que odian, pero piensan en ellos, no suelen mirar a los demás. De no haber sido yo de las personas que observan a otros en sus mundos jamás me hubiera dado cuenta de que
mi novio existía (pero eso es otra historia).
Uno mira, mira, hasta que se involucra, porque al mirar supone, imagina, cree, pero no sabe como son las cosas realmente.
Hablar hace bien, creo que es mejor que ir al psicólogo, porque uno cuenta las cosas que le duelen, que le molestan, o que les gusta y les hace bien.
Todo comenzó con qué pensarían nuestros hijos si ven a dos hombres o dos mujeres en pareja;
Obviamente que hay varios en contra y otros a favor, pero creo que todo comenzó con los hijos de las parejas de homosexuales. Eso llevó a las confesiones, y a algunos pensamientos sobre la familia. En el caso de una; los padres la bañaban con ellos, desde pequeña y le contaron que nada existía, para no crearle falsas esperanzas, hablamos de sus costumbres en las fiestas, y contó que solía cantarle el Feliz Cumpleaños a Jesucristo para Navidad. A lo largo, las cosas empeoraron de recuerdos... recordó cuando su padre amenazó con dejarla sola a ella, su hermana y su madre; recordó a su abuela quien murió de cáncer, y ahí, confesó entre nos, que había tenido un encuentro con su tío a los cuatro años; encuentro del tipo abuso, lamentablemente. Mientras ella contaba eso, nosotras llorábamos.
Hablamos de cómo la familia en un lapsus de poco tiempo, se deshizo totalmente; ya que cada cual ahora tiene su familia, o sus intereses familiares. Está el primo mayor con su dinero, y su familia con dinero y la familia de su mujer, que poseen dinero. Está la prima con su nuevo el hijo y por lo tanto nuevo marido, la hija de su marido y la hija de su ex marido. Está el primo con su nueva novia y decide ir a bailar con ella la noche de las fiestas. Están los tíos apartados del mundo; los tíos que no se quieren mover de la casa; la abuela negativa quien no sale por el perro; y el abuelo que acaba ebrio recordando el pasado. Peleas, gritos, y otros que buscan llamar la atención van pasando por la casa y por la calle; familia.
Recordamos a los amigos, a esos que de pequeñas solíamos decir, "quieres ser mi amigo" y aceptaban y todos teníamos miles de ellos; todo cambia cuando creces y te das cuenta que los amigos son sólo los que cuentas con las manos. Porque muchos te utilizan, otros se apartan, te mienten, te lastiman, o son interesados materialmente.
Y nosotras seguíamos llorando.
Luego de la larga conversación y el llanto... se escuchó de fondo una frase del Martín Fierro diciendo "Siempre al migo más fiel es una conducta honrada". Nos miramos.
Juzgar no sirve de nada, porque uno al mirar cree, imagina, pero no sabe lo que es realmente;
Esta claro que la gente vive en sus mundos, pero es bueno salir de su mundo por los demás y hacer cosas por otros. nos sentamos a recordar el pasado, algunos para recordarlo bien, otros para mal, pero al fin y al cabo, el pasado ya no forma parte de nosotros.
El presente es nuestro, con el podemos hacer lo que queramos, depende de nosotros nuestro futuro.
Entonces, debemos seguir adelante.